Hamburg Berliner Bahnhof II

Fachada de la antigua estación de Hamburgo, convertida en museo estatal e intervenida con tubos fluorescentes de Dan Flavin y una escultura de Baselitz.

Cualquier museo centroeuropeo de Arte Contemporáneo no puede mantenerse al margen de la rotunda obra de Joseph Beuys. Casi todos ellos alojan piezas suyas y en esta antigua estación berlinesa también se confirma la regla. El fieltro y la grasa son los materiales más caros al artista y, junto al discurso político y ecológico, su obra posee un potente aura de chamanismo que el propio Beuys fomentaba y desprendía en persona, así pude constatarlo cuando le conocímos en Madrid a principios de los ochenta. 

Edmund de Waal y Walter Benjamin en Berlín

Ceramista y escritor. Edmund de Waal sorprendió a la crítica literaria y a los lectores con su novela La liebre con ojos de ámbar que en España alcanza su sexta edición en Acantilado. Como ceramista se formó en Japón con una beca y desde su taller londinense expande su obra por museos y galerías del mundo. 

Hamburg Berliner Bahnhof I

Pese a la devastación sufrida por la guerra, Alemania es un país muy conservador con respecto a sus edificios públicos. Es muy raro que las administraciones derriben o dejen de hacer uso de construcciones que ya no cumplen con su función. Un buen ejemplo de reutilización de edificios es la estación de Hamburgo en Berlín, ahora convertida en museo público.

Motto: libros y arte

En ocasiones la cuestión de la desaparición de los libros como soporte de la lectura ha brotado sobre estas páginas digitales. De nuevo viene hasta aquí esa errónea presunción porque siguen existiendo librerías como Motto, cuyo catálogo de venta recoge libros que jamás podrían imaginarse que hubiesen sido editados.

Harland Miller, la palabra pintada

“Las artes se reducen a una sola: se puede escribir una pintura con palabras, del mismo modo que es posible pintar sensaciones con un poema”. Pablo Picasso

Sobre los lienzos se leen frases junto a formas geométricas en escalas que amplían el tamaño real de los objetos representados, y los colores iluminando las superficies. Nos encontramos ante una exposición que escenifica en gran formato cubiertas de libros con títulos intervenidos o imaginados, reforzando el amplio y equívoco concepto de la palabra pintada.