«[..] todo se me viene en imágenes ahora, con la belleza de un echarpe de amebas extendido sobre un piano de cola. ¿Por qué precisamente un echarpe de amebas? ¿por qué un piano de cola? No tengo ni idea. Así es como se me presenta la situación. He de ingerir mis imágenes junto con mis medicamentos».
Entre las múltiples y variadas ofertas culturales que nos brinda el muy republicano estado de Texas (USA), como la varonil práctica del rodeo y los valores sápidos de la gastronomía tex-mex, se encuentra uno de los sonidos más elaborados y elegantes que puedan escucharse, el que proviene del talentoso dúo Stars of the Lid.
Keith Kenniff es un compositor norteamericano que firma con los alias de Helios y Goldmund, aunque también forma junto con su mujer, Hollie Kenniff, el dúo electrónico Mint Julep. Hasta aquí traigo el aspecto más orgánico de su trabajo, muy cercano a lo que ahora llamamos post classical music, sencillas composiciones intimistas interpretadas al piano.
La cama de Goethe en su casa de Weimar. Dicen que sentado en ese sillón murió pidiendo: «Más luz, más luz».
«Las reliquias segregan un aroma de frustración, de servidumbre y sobre todo de ausencia, pues son el signo visible de lo que ya no está. […] Nada más angustioso que ver el sillón de Voltaire, la tabaquera de Bach o el pincel de Leonardo. Solo la presencia y el uso de sus dueños dota a los objetos de significación». Julio Ramón Ribeyro.
El comienzo de la Escuela Bauhaus podría definirse como caótico. A Walter Gropius le fue muy difícil encauzar un sistema educativo novedoso porque, además de la presión política y administrativa, tanto profesores como estudiantes iban por caminos diferentes. Y esto incluye al profesor Johannes Ittem que se convirtió en uno de los personajes más influyentes de la escuela.
Luis Ordóñez 
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