Cuando el arte norteamericano se impuso al europeo e hizo tambalear sus cimientos, Kaprow estaba allí estableciendo las premisas a partir de las cuales los artistas contemporáneos desplegarían su creatividad. Siempre vio claramente que el body art, las performances, el land art y el conceptual se acercaban a la cotidianidad de la vida como nunca antes había ocurrido en la historia del arte.
Solo con una gran fortuna podría construirse una casa de estas dimensiones y con materiales de más alta calidad. Y solo un arquitecto como Frank Lloyd Wright podría imaginar y proyectar este prodigio de construcción que con el tiempo se ha convertido en hito de la arquitectura del siglo XX y Monumento Histórico y Cultural de la ciudad de Los Ángeles, además de Patrimonio de la Humanidad.
Los avances de la técnica fotográfica permiten autorretratarnos como nunca antes había sido posible, aportando abundante riqueza a lo que Cristian Crusat llama «capitalismo de las imágenes». Las cinco que componen este post vienen a ratificarlo en forma de sombras y la primera de ellas alude a la posibilidad, no tan remota, de disolvernos hasta desaparecer.
Luis Ordóñez 
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