La escucha profunda (Deep Listening) es un término musical, un concepto sonoro, inaugurado en los sesenta por Pauline Oliveros (1932-2016). Su obra, apenas conocida en Europa, consiguió su máximo esplendor el día que entró a la cisterna subterránea Dan Harpole de Fort Worden (Washington) en conpañía de Stuart Dempster y Panaiotis para grabar sonidos con 45 segundos de reverberación. Más adelante los tres formaron Deep Listening Band y Oliveros creó el Deep Listening Institute y escribió Deep Listening, A composer´s Sound Practice.
Esta práctica artística, la de las grabaciones en espacios de gran reverberación, inició la escucha profunda y fue a partir de entonces cuando se convirtió en una técnica experimental que llevó a Oliveros y a otros compositores a buscar espacios como catedrales, cuevas o depósitos subterráneos en los que seguir investigando. Es en esos lugares de gran eco donde esta experiencia sonora cobra su verdadero sentido. Me da por imaginar que el deep listening es una especie de sonido anterior a la existencia del hombre, anterior al ritmo y la melodía, aunque algunas veces recurran a ellos. Dicho de otro modo, bien podría ser el ruido que hacen los planetas al desplazarse en sus movimientos de rotación y traslación.
Otra línea de investigación musical de Oliveros, que también fue profesora, es la de conciencia sónica, la cual podríamos descifrar como la capacidad de alerta ante los sonidos, percibirlos con la máxima atención y ser conscientes en todo momento de cualquier vibración acústica que fluya a nuestro alrededor por leve que sea. Sus obras musicales con larguísimas reverberaciones nos abren las puertas a un ámbito desconocido y oírlas es una experiencia que requiere de máxima concentración. Satisfacción asegurada en:
www.youtube.com/watch?v=U__lpPDTUS4
www.youtube.com/watch?v=BCZz3fPtcHw
www.youtube.com/watch?v=jRZkXYS5Ljo
Y en este otro sitio Oliveros explica la diferencia entre oír y escuchar: www.youtube.com/watch?v=_QHfOuRrJB8
Muy interesante! Gracias.
Me gustaLe gusta a 1 persona